
El 24 de octubre de 2000, aproximadamente a las 23:00 horas su dueño caminando junto a Barrabás fueron atacados por cuatro delincuentes en la vía pública, en la intersección de las calles Lo Moreno con Diego de Sevilla, en la comuna de El Bosque, Santiago de Chile.
El guía fue agredido de frente en el pecho con un cuchillo, afortunadamente éste portaba en el bolsillo de su camisa una agenda en la cual impactó la puñalada; lo cual evitó que el cuchillo perforara su pecho, salvando providencialmente de una herida mortal, debido a que el impacto fue a la altura del corazón. Gonzalo recurrió a su perro BARRABAS (se recuperaba de una fractura en su pata derecha) llamándolo en su ayuda, pero éste ya se había percatado de la agresión y actuaba por propia iniciativa mordiendo al agresor a la altura del omóplato izquierdo y ambos (agresor y perro) cayeron sobre el guía. En ese momento acudieron dos acompañantes del agresor con arma blanca y le proporcionaron dos puñaladas y un corte a Barrabás.
Barrabás soltó la mordida, y cubrió con su cuerpo el ataque de los delincuentes hacia su guía. Ambos -perro y amo se defendían sin recursos para contrarrestar el asalto de tres delincuentes con armas blancas, mientras un cuarto antisocial cubría a los hechores con un arma de fuego. Los vecinos del lugar al percatarse del incidente concurrieron en su ayuda, y- ante ésto se dieron a la fuga, siendo perseguidos por Barrabás y su amo, éste último con una fuerte hemorragia producto de las heridas –cayó desmayado. Más tarde sería recogido por un vecino del lugar y trasladado al Hospital El Pino de San Bernardo.
Barrabás fue atendido y cuidado por una profesional Médico Veterinaria –quien pidió reserva de su nombre, teniéndolo en su poder hasta su recuperación sin cobrar por ello.
Entrego esta experiencia a quienes se identifiquen con la lealtad de los perros ya que Barrabás es digno de ser considerado mi mejor amigo. Hoy es mi compañero inseparable, retirado de las pistas de adiestramiento deportivo después de haber logrado excelentes resultados.
El guía fue agredido de frente en el pecho con un cuchillo, afortunadamente éste portaba en el bolsillo de su camisa una agenda en la cual impactó la puñalada; lo cual evitó que el cuchillo perforara su pecho, salvando providencialmente de una herida mortal, debido a que el impacto fue a la altura del corazón. Gonzalo recurrió a su perro BARRABAS (se recuperaba de una fractura en su pata derecha) llamándolo en su ayuda, pero éste ya se había percatado de la agresión y actuaba por propia iniciativa mordiendo al agresor a la altura del omóplato izquierdo y ambos (agresor y perro) cayeron sobre el guía. En ese momento acudieron dos acompañantes del agresor con arma blanca y le proporcionaron dos puñaladas y un corte a Barrabás.
Barrabás soltó la mordida, y cubrió con su cuerpo el ataque de los delincuentes hacia su guía. Ambos -perro y amo se defendían sin recursos para contrarrestar el asalto de tres delincuentes con armas blancas, mientras un cuarto antisocial cubría a los hechores con un arma de fuego. Los vecinos del lugar al percatarse del incidente concurrieron en su ayuda, y- ante ésto se dieron a la fuga, siendo perseguidos por Barrabás y su amo, éste último con una fuerte hemorragia producto de las heridas –cayó desmayado. Más tarde sería recogido por un vecino del lugar y trasladado al Hospital El Pino de San Bernardo.
Barrabás fue atendido y cuidado por una profesional Médico Veterinaria –quien pidió reserva de su nombre, teniéndolo en su poder hasta su recuperación sin cobrar por ello.
Entrego esta experiencia a quienes se identifiquen con la lealtad de los perros ya que Barrabás es digno de ser considerado mi mejor amigo. Hoy es mi compañero inseparable, retirado de las pistas de adiestramiento deportivo después de haber logrado excelentes resultados.
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